De la editorial Espasacalpe recibí el encargo de realizar cuatro cubiertas para reeditar una serie de libros que se habían editado hace ya tiempo y necesitaban una actualización en cuanto al diseño de cubierta (finálmente creo que se ha actualizado también el diseño de interiores).
Me pusieron en contacto con el ilustrador para que me pasara las ilustraciones y el material que pudiera ser necesario. Éste contacto, que en principio puede parecer delicado, me ha reportado una gran satisfacción personal y profesional. Conocía, muy superficialmente, a Juan Ramón Alonso hace al menos diez años. Trabajaba yo entonces en el «estudio» de la editorial Alfaguara dedicándome al diseño de cubiertas tanto de las colecciones de infantil y juvenil como de narrativa general.
Entonces tenía contacto con numerosos ilustradores y fotógrafos que trabajaban para la editorial. Este trabajo de recibir ilustradores, veteranos o noveles, siempre me ha resultado gratificante. Sin embargo, la dinámica del trabajo diario hacía difícil dedicar el tiempo que hubiera deseado a este intercambio de impresiones. Juan Ramón, veterano como es en el trabajo editorial, realizó encargos para Alfaguara como también lo ha hecho para la mayoría de las editoriales españolas.
En esta ocasión, al trabajar ambos desde fuera, hemos tenido ocasión de charlar y vernos con más tranquilidad. Ha coincidido que vivimos en pueblos muy cercanos y he podido aceptar su invitación de visitarle en su estudio y en el de su mujer, Merche, también dedicada al mundo del libro. Para mi ha sido un empuje de ánimo estrechar este contacto.
Respecto a las ilustraciones de Juan Ramón decir que el trabajo que conocía de él pertenecía a una linea realista y que este trabajo me ha sorprendido por su frescura. La reflexión que me surge es que es un ilustrador que a pesar de ser un veterano conserva la ilusión y el gozo de su trabajo.
Muchas gracias , Juan Ramón, por tu generosidad.
Jesús
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