Folleto de Navidad y Año Nuevo

Esta mañana he recogido en El Bosque unos folletos con la programación de Navidad y Año Nuevo que acababan de llegar de la imprenta.

Seguramente hay un porcentaje de diseñadores, los más jóvenes, es decir aquellos que se han educado dentro ya de un entorno digital, que realizan la parte más importante de su trabajo para la pantalla y la web. Los que somos más veteranos mayormente también realizamos nuestro trabajo frente a una pantalla, y tratamos de seguir adaptándonos a los cambios tecnológicos y culturales; en la mayoría de los casos con menos naturalidad que los nativos digitales. Para muchos de nosotros, los que no somos nativos digitales, sigue teniendo algo especial el momento de tomar entre las manos un trabajo impreso recien salido de la imprenta, especialmente si tiene alguna característica técnica que lo haga especial para nosotros. Para mi este lo tiene en el empleo de una tinta oro como quinta tinta. Tiene mucho que ver con las sensaciones que para un amante de los libros tiene tener entre las manos un libro editado con esmero. Ante un material bien editado disfruta, además de la vista, el tacto y el olfato. Se va haciendo evidente de forma cada vez más clara que este disfrute va a ser cada vez algo menos habitual. Folletos y carteles que antes se imprimían se facilitan de forma cada día más habitual a través de la web para que el cliente pueda descargarlo y consultarlo en su misma pantalla. Las tabletas y los libros electrónicos son cada vez más habituales en el ocio de muchas personas.

Aunque se sigue imprimiendo mucho papel, este se va viendo en determinados ámbitos como un lujo poco ecológico. La forma de acceder a la información está cambiando de forma muy rápida. No voy a extenderme más ahora, pero surgen aquí muchos temas para investigar y sobre los que reflexionar.