Ahora que llegan postales y felicitaciones de Navidad cargadas de buenos deseos para el próximo año compruebo que muchas reflejan las dificultades que nos ha traído este año que termina: alguna felicitación pide que 2011 sea, al menos, un poco más llevadero que 2010. Es tiempo de recapitular: ¿Dónde estábamos el año pasado por estas fechas, que objetivos teníamos entonces y en que medida los hemos cumplido? Es momento de hacer balance y redefinir nuevos objetivos para el futuro. De forma más o menos consciente o metódica es algo que todos hacemos, tanto a nivel personal como profesional.
Todo cambia a nuestro alrededor, nosotros afortunadamente tampoco somos los mismos: es la confirmación de que estamos vivos y abiertos a evolucionar. Básicamente me siento agradecido por tener trabajo interesante en perspectiva y por seguir contando con la confianza de buenos clientes.
Reflexionando sobre los últimos proyectos profesionales en los que he colaborado y sobre los que hemos empezado a planificar, me viene una clara constatación: muchos de ellos tienen un importante componente de colaboración con otros profesionales; sobre todo con otros profesionales independientes, pero también con trabajadores por cuenta ajena. Me doy cuenta que es algo que me motiva y me está aportando posibilidades que sin colaboración hubieran sido imposible. Discernir hasta que punto esto es algo circunstancial o intencionado no me resulta del todo fácil. Creo que recurrir al apoyo y colaboración de otro profesional en algunas ocasiones viene dado por una necesidad concreta a cubrir.
Algunas ventajas de buscar apoyo y crear un equipo:
• Tener una visión distinta de la habitual y por tanto encontrar soluciones distintas a problemas que estamos acostumbrados a solucionar de una única manera.
• Poder afrontar proyectos más complejos que requieren varios servicios distintos, que quizá no hubiéramos podido afrontar con éxito en solitario. Aunque somos trabajadores independientes si hay una buena comunicación y disposición por parte de todos y cada uno es consciente de su parte responsabilizandose de su cumplimiento, la impresión que se trasmite al cliente es que está encargando su proyecto "casi" a una empresa, pagando menos dinero y teniendo un trato más personal.
• Aprender a hacer algo nuevo está muy bien y es algo que motiva, pero también consume mucho tiempo y nos hace perder una perspectiva amplia sobre todos los proyectos que tenemos entre manos; hay ocasiones en que esto puede poner en peligro nuestro equilibrio.
• Con clientes con los que llevas trabajando mucho tiempo esto aporta una sensación de cambio y renovación muy estimulante para todas las partes.
• Ejercitar nuestra capacidad de confiar, delegar y relacionarnos con los demás. Poder consultar y compartir impresiones.
• Evitar la sensación de sentirse sólo o aislado, de tener que afrontar todos los problemas en solitario.
• Se crean dinámicas de colaboración que facilitan y estimulan nuevas posibilidades de colaboración en el futuro.
Mi experiencia está resultando muy positiva, y sorprendente en muchos aspectos. Muchas veces me ha pasado que pasandoseme por la cabeza no me habia llegado a decidir a solicitar colaboración por conocer que el presupuesto era muy ajustado o con la preocupación de que iba a pasar si el cliente no aceptaba la propuesta inicial y había que realizar cambios importantes: por la experiencia ya tengo asumido que los trabajos que salen a la primera y de forma rápida y sin imprevistos son los menos, y que debo estar preparado para invertir en algunos trabajos más tiempo del previsto y una gran dosis de paciencia. No he encontrado más que buena disposición, colaboración y soluciones que antes sólo no hubiera visto. Tambien la confirmación de que las puertas que abres a la colaboración quedan abiertas en los dos sentidos.
En el caso de las postales de Navidad de ISF que encabezan esta entrada, Arantza Matud había realizado los muñequitos; me encantaron en cuanto los vi y aprecié su potencial comunicativo y gráfico. Para esta ocasión realicé el decorado en cartulinas de colores y realicé las fotografías. Fueron muy bien acogidas por el cliente.
Los proyectos que más me estimulan para este próximo año son proyectos compartidos con buenos amigos.
Aprovecho esta entrada para felicitar la Navidad y desearos un muy buen año 2011. Que sea momento de renovación y apertura para todos.
2 comentarios:
Jesus, el post me ha gustado mucho y es un claro ejemplo de que las redes sociales son útiles, no solamente para los contactos mas lúdicos, sino tambien para contactos de tipo profesional. Espero que en un futuro podamos colaborar de alguna forma......
Hola Luis:
creo que eres tu (hemos comentado sobre esto en facebook) aunque en el nombre que encabeza este comentario no me aparece apellido y no me deja ver tu perfil. Como comentas las redes sociales se prenstan a usos muy variados, dependiendo de nuestras preferencias y enfoque. Un reto fundamental para mi es encontrar ese equilibrio entre lo personal y lo profesional, que de alguna manera pasa por tratar por ser honestos. Encuentro muchas cosas interesantes en Facebook (algunas de ellas las has posteado tu mismo). Si no participo más es porque no me siento todavía muy seguro y necesito ir viendo esto con un poco más de sosiego.
Buen día de Reyes y una buena vuelta a la vida cotidiana.
Publicar un comentario