miércoles, 28 de julio de 2010

Organización y productividad

























Un trabajador autónomo, va creando su carrera profesional partiendo de su formación académica y de la experiencia laboral que ha acumulado con anterioridad al momento de dar salto de comenzar a trabajar de manera independiente. Se requiere  cierta dosis de temeridad para hacer esto; cuando comenzamos dominamos una pequeña parte (exactamente lo necesario para comenzar) y debemos estar abiertos a aprender en nuestro campo profesional continuamente.

Muchos aspectos laborales con los que tendremos que lidiar como diseñadores independientes están en las antípodas de lo que ideamos como muestro trabajo ideal. Como trabajadores independientes podemos decir con satisfacción que no tenemos jefe. Esto es una gran liberación, para muchos es el gran sueño de su vida laboral; lo es sobre todo si hemos tenido previamente experiencias negativas con superiores dentro del mundo de la empresa. Esta libertad e independencia tiene su contrapartida y es una gran responsabildad. Ahora, fuera del marco de una empresa surgirán muchas cosas que alguien tendrá que hacer, y aunque encontraremos apoyos y consejos valiosos, ese alguien que tiene que hacer las cosas y tomar decisiones, es uno mismo. Cuando aparcamos nuestra faceta de diseñador, todavía no hemos terminado nuestro trabajo; entonces tenemos que adoptar y superponer necesariamente otros roles, sin los cuales nuestro pequeño negocio no podría seguir adelante. Realmente es bueno este trabajo si estamos dispuestos a ser flexibles y aprender nuevas habilidades.

Quizá no desde el principio, pero luego nos vamos a dar cuenta de que somos responsables de un negocio, y eso es una responsabilidad sobre todo si no estamos sólos o si de nuestro trabajo depende nuestra familia. Por supuesto lo más importante es ser productivo en aquello que vendemos.



• Tendremos que llevar la contabilidad y los asuntos legales, tratando de que no haya descubiertos y los papeles estén al día. Esto nos quitará tiempo pero si no aceptamos que es una parte esencial de nuestro trabajo, y no ponemos en ello la energía suficiente, vamos a tener problemas.

• Tenemos también que desarrollar la habilidad social de vender aquello que hacemos. Quizá no nos guste y no hayamos nacido para esto, pero tenemos que cuidar nuestras relaciones laborales. Cuando alguien se pone en contacto con nosotros para realizarnos un encargo, espera que hagamos un buen trabajo, pero el cliente también espera sentirse cómodo y que haya una buena comunicación.

• Entre todo esto debemos ser capaces de auto-motivarnos para continuar adelante con fluidez, evitar quedar atascados en cualquier punto. Tenemos que conocernos, encontrar el punto en el que saber tomarnos un respiro, hacer algo de ejercicio y cuidarnos para que la tensón y la responsabilidad no nos sobrepase.

No se trata de ser un experto en cada una de estas tareas, pero necesitamos sentir que tenemos las habilidades suficientes para que cualquiera de estos puntos no llegue a ser un problema para el conjunto. Es importante no sentirse sólo y saber recurrir a los apoyos necesarios en el momento preciso: encontrar a  alguien para que "nos lleve los papeles", o tener un amigo al que consultar cuando estamos bloqueados con un tema informático, saber moverse en foros y blogs  para encontrar información... También en muy importante encontrarle el sentido al esfuerzo que hacemos.

En algún momento esto me ha abrumado; ¿Por qué tienen que introducir una nueva versión de un programa, justo cuando me he llegado a sentir cómodos con la versión anterior?,  ¿por qué todo cambia tan rápido?. Esta  crisis económica... ¡justo cuando había encontrado un equilibrio y las cosas fluían bien!
Pero cuando aceptamos que esto será siempre así, se convierte en el motor para evolucionar y  hace que el juego nunca llegue a ser aburrido. Con la experiencia que da el paso de los años y de trabajar en proyectos diferentes vamos clarificando nuestro negocio. Vamos viendo las lagunas que tenemos en nuestra formación y tratamos de subsanarlas.

Recientemente he despertado el interés por la organización y la gestión del tiempo. Lo cierto es que no recuerdo haber tenido un interés especial por este tema con anterioridad. Cuando surge ahora este interés es sin duda es porque detrás hay una necesidad. He tenido en los meses anteriores la sensación de estar un poco perdido, tratando de sacar adelante varios proyectos, haciendo un gran esfuerzo con poca claridad y resultados poco satisfactorios. He encontrado (y estoy siguiendo desde hace un tiempo con mucho interés) varios blogs que tratan de manera casi exclusiva este tema de la organización y la productividad, y que me estan resultando muy valiosos: son Thinkwasabi , El gachupas y El canasto.
Si estás interesado en este tema, te recomiendo que les eches un atento vistazo, pues es mucho lo que se puede aprender de ellos. En ellos he encontrado referencia a un libro muy práctico; "Organizate con eficacia", de David Allen.  A partir de la lectura de estos blogs, y del libro de Allen, he comenzado a introducir cambios en la manera de organizar el trabajo cotidiano, y realmente me siento satisfecho. Es algo muy práctico y de sentido común, pero como dice el dicho "el sentido común es el menos común de los sentidos". Al introducir cambios uno se vueve más consciente del trabajo surge un interés nuevo y se libera un gran entusiasmo y energía para seguir adelante. Esto desde luego es mucho sobre todo teniendo en cuenta estas fecha estivales. Pero sobre todo es el comienzo de un nuevo camino que explorar. Espero compartir aquí experiencias al respecto.

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